Los sublevados nombraron a Venustiano Carranza comandante en Jefe del Primer Ejército que se denominará Constitucionalista.
Para el día 22 del mismo mes, llegó la noticia de que los dos habían muerto.
Esto favoreció para que Huerta pudiera asumir la presidencia plagada de irregularidades, la cual fue aceptada por el poder legislativo, judicial y algunos gobiernos estatales.
En el artículo V, se declaró como meta tomar la Ciudad de México, y cuando ello ocurriese, Carranza asumiría provisionalmente la presidencia.
Dicha convención decide remover del cargo a Venustiano Carranza y nombra a Eulalio Gutiérrez Ortiz presidente interno, por lo cual Venustiano Carranza tiene que salir de la Ciudad de México, con su gobierno y lo establece temporalmente en Veracruz.
Además se da a sí mismo facultades legislativas para expedir leyes durante este período.