Hace cerca de 50-55 millones años, se fundió con la placa Australiana adyacente.
En la actualidad es parte de la placa Indo-australiana, e incluye al subcontinente Indio y a una porción de la cuenca del océano Índico.
Durante este tiempo, la placa Índica cubrió una distancia de 2.000 a 3.000 kilómetros, moviéndose a una velocidad más alta que cualquier otra placa.
[1] La colisión con la placa Euroasiática a lo largo de la frontera entre la India y Nepal, formó el cinturón orogénico que creó la meseta del Tíbet y las montañas del Himalaya como sedimentos elevados en capas, de una forma similar a la tierra delante de un arado.
En la actualidad la placa Índica está desplazándose hacia el noreste con una velocidad de 5 cm/año, mientras que la placa Eurasiática se está desplazando hacia el norte a solo 2 cm/año.