La pichação ha inspirado a artistas urbanos brasileños como Os Gêmeos y Nunca (Francisco Rodrigues da Silva).
Los pichadores se agrupan en "crews", que rivalizan por llegan a los sitios más recónditos e inaccesibles o en llenar el mayor número de espacios con su firma.
Los pichadores han llegado incluso a pintar sobre murales patrocinados por el ayuntamiento de São Paulo, como protesta contra el arte oficial.
Estas líneas rectas de la pichação vienen a romper con la estética graffitera neoyorquina para crear algo nuevo, mucho más relacionado con la arquitectura.
La pichação entra a lugares mucho más recónditos que el grafiti y usa todos los espacios disponibles, hasta los últimos pisos de los edificios; es por esto que hoy todavía es posible encontrar hechas veinte años atrás.
Los pichadores, de esta forma buscan expresar un malestar que surge como reacción a la exclusión social.
El hecho generó varias manifestaciones y reactivó la polémica sobre el acceso a la justicia por los más pobres, así como sobre el valor artístico de la pichação en el contexto del arte contemporáneo.