Alfredo Hurtado

Considerado el primer niño prodigio del cine español.

Huérfano de padre desde muy pequeño, su carrera infantil fue impulsada por su madre Prudencia Franco.

Debutó en la gran pantalla a los siete, bajo el nombre artístico de Pitusín, con la película Los granujas, de Fernando Delgado de Lara, junto a Irene Alba.

Destacaron La medalla del torero (1925), de José Buchs, La revoltosa (1926), El lazarillo de Tormes (1925), ambas de Florián Rey, Malvaloca (1926), de Benito Perojo y Amapola (1926) Con posterioridad a la guerra civil española, intervino en el rodaje de La Dolores (1940), con Concha Piquer, aunque no apareció en los títulos de crédito.

Dirigió además tres títulos: Como la tierra (1954), Cancha vasca (1955) y Un abrigo a cuadros (1956).