Pio Lava Boccardo
El vespertino The Pittsburgh Press reseñó en su edición del 25 de agosto de 1939 que entre los pasajeros se encontraba el director del zoológico venezolano, Pio Lava Boccardo.[5] El comandante del guardacostas buscó prudentemente el consejo del experto cazador Frank Buck quien estaba en la Feria Mundial de Nueva York y le aconsejó: “Tendrán que dispararle.Después de recibir más consejos del domador de leones Clyde Beatty, el comandante envió a un experto francotirador y seis guardias armados con metralletas y rifles del calibre 30 en un bote de guardia hacia el Amazone para llevar a cabo una cacería en altamar.Amontonando muebles, la tripulación de 30 hombres finalmente logró confinarlo en la cubierta delantera.Tragándose su orgullo profesional, el francotirador se acercó un poco más y luego disparó.Pocos minutos después, los pasajeros y la tripulación despidieron solemnemente a la bestia en el mar y navegaron hacia a Venezuela con el resto de la carga intacta.