La distinción climática y territorial de los territorios permitió que distintos estilos particulares se llevaran a cabo dependiendo del sector.
Cada pueblo crea por su cuenta su propia forma de expresarse por lo que la pintura como arte nacional no nacería sino hasta varios siglos después.
Los pueblos nortinos poseían una afición a la pintura geométrica en la que usaban cruces, rayos excéntricos entre otras figuras de este mismo estilo.
Destaca entre estos pueblos la cultura Selk'nam (Onas) que decoraban sus cuerpos como parte se un ritual religioso realizado para espantar a las mujeres.
En general el arte autóctono prehistórico de toda América fue arrasado casi en su totalidad por los conquitares españoles y Chile no escapo a esta realidad.
Es por esta razón los pocos restos que han logrado llegar a nuestros tiempos provienen de la culturas más desarrolladas como la incaica, la Azteca y Maya.