La impresión muestra el jardín de pinos del templo Ryūgan-ji, con personas haciendo un pícnic y paseando.
A su alrededor, se plantaron otros pinos más pequeños para rodearlo.
El autor marcó cada rama y hoja del pinar con un mínimo detalle.
Esto se repite a lo largo de la serie, donde muestra el monte Fuji junto con paisajes famosos.
En esta ocasión, trazó las ramas y hojas de los pinos con gran detalle, y para evitar que los árboles eclipsaran a la montaña, decidió ubicar el pinar en la parte derecha, lejos del centro, lo que deja espacio para el monte.