Por lo tanto se lo considera en la categoría de juegos tipo "bazas y combinaciones" que también incluye a su pariente el belote.
El equipo con el puntaje más elevado al final de las cuatro manos es el ganador.
Es posible jugar variantes del pinochle con cinco, seis, ocho o más jugadores.
El mazo doble también puede ser utilizado en partidas con cuatro jugadores; en cuyo caso se duplica el tamaño de las manos, los puntajes promedios y las promesas mínimas.
En variaciones con un número impar de jugadores, tales como tres, sobran algunas cartas.
El que promete el mayor puntaje se gana el derecho de elegir cual es el palo del triunfo.
Cuando a cada jugador le llega el turno de prometer, puede elegir indicar una promesa o pasar.
Cuando un jugador pasa, ya no podrá participar en el remate, que continúa realizándose en ronda.
Según algunas variaciones de las reglas, no se puede declarar triunfo en ningún palo que no contenga una combinación "escalera", "matrimonio" (un rey y reina) o "dix" (nueve del triunfo).
O sea el puntaje prometido en el remate es restado del puntaje total del partido, a lo que a menudo se le agrega el perder los puntos anotados mediante combinaciones.
Un jugador se anota puntos por tener en la mano determinadas combinaciones de cartas.