Cuando finalmente devino en local comercial, sus nuevos propietarios decidieron mantener el apellido de su habitante más famoso y agregarle un detalle geográfico característico.
Sólo agregaron una pileta de natación con una isla en el centro y un restaurante en las antiguas caballerizas.
Sin embargo, con el correr de los años, fueron sumándose nuevas edificaciones en el predio, que ocupa una manzana completa.
Esa misma jaula se mantuvo junto al árbol más allá de los embates del tiempo.
En aquel 1970, se recomendaba que bien valía pagar unos 500 pesos viejos por un trago de lunes a jueves; o unos 700 los viernes y domingo.
Esa misma jaula se mantuvo junto al árbol más allá de los embates del tiempo.
En aquel 1970, se recomendaba que bien valía pagar unos 500 pesos viejos por un trago de lunes a jueves; o unos 700 los viernes y domingo.