Corresponde a una playa muy hermosa, que en un tiempo fue poco visitada, sin embargo en la actualidad es bastante conocida.
Etimológicamente su nombre proviene de las palabras "pilo" (hueco) y "cura" (piedra), ambas en mapudungun.
Los vecinos más cercanos a la playa permanecen en un conjunto heredado por Alberto Anwandter.
Padre de 6 hijos y que en la actualidad solo unos tantos continúan viviendo por aquellos lugares.
Es por diversos casos de peligro que se han organizado y han logrado instalar un puesto para salvavidas que se mantienen en tiempos de visitantes para su seguridad.