Pilar Morales

Había nacido en un hogar de músicos, su padre Evelio tenía su propio conjunto, con el que ensayaba en casa.

[1]​ En 1956 ya Pilar Morales es “La Voz del Trópico” y tiene también la posibilidad de realizar su debut cinematográfico –y único acercamiento al celuloide- al aceptar que su voz se dejara escuchar en el filme mexicano-español “La herida luminosa” dirigido por Tulio Demicheli, protagonizado por Arturo de Córdova y Amparo Rivelles, y rodado esencialmente en locaciones de Cataluña.

El EP publicado por la discográfica SAEF destaca que los temas Presentimiento y Tus ojos grises obtuvieron el segundo y tercer puesto en el tercer Festival de la Canción Mediterránea de 1961.

Sus últimos registros los hizo en 1964 en Madrid, en condiciones precarias, al reencontrarse casualmente con el pianista cubano Alcibiades Agüero, quien la había acompañado en sus años de la radio en Cuba, y fueron los boleros Nuestras Vidas, Vieja luna y ¿De qué te quejas tú?.

Pilar Morales sacrificaría por Tete Montoliu su vida profesional, puesto que ella era una cantante de boleros con una voz sumamente profunda y muy potente, que pudo haber hecho grandes cosas en el mundo del bolero, se convirtió además en su asistente y road manager, que le acompañaría en sus conciertos, ocupándose de todos los detalles prácticos de su carrera como pianista.