Su padre era flamenco y su madre era hija de exiliado asturianos.
Comenzó a actuar en varios grupos antes de lanzarse en solitario en 1973.
Su estilo musical era ecléptico, que va dese el rock a la chanson, pero tuvo poco éxito.
Con una melodía inquietante y una letra melancólica, la canción escapaba del tópico eurovisivo de la época.
El mayor éxito de Rapsat tras Eurovisión ocurrió en 1982 con el álbum Lâchez les fauves que vendió 30.000 copias en Bélgica francófona.