Después de 8 o 9 días habían llegado solo a la base del pico, donde mataron muchos tigres (en la actualidad extintos), pero se vieron forzados por falta de agua a abandonar el intento.
Un miembro del grupo, quien se creyó perdido, logró regresar a La Guaira en unos quince días.
Subieron por "Cerro Duarte"[1] y conectaron a "Rancho Grande" por medio de lo que se conoce hoy día como "Ruta 77".
Spence agradeció el comentario de Goering y bautizó el topo con su nombre.
Destacan las rocas denominadas los Platos del Diablo, constituidas por tres discos de gran tamaño inclinados hacia el norte y suspendidos entre sí por un reducido punto de contacto en el centro ([1] y [2]).