Se trata de un piano fabricado por la casa parisina Pleyel, fábrica de pianos fundada por Ignace Joseph Pleyel, compositor y alumno de Joseph Haydn y en su tiempo una de las más famosas fábricas que proveyó a numerosas casas reales y familias aristocráticas de Europa.
Fue donado al museo en 1959 por el infante don Alfonso de Orleans y Borbón, nieto de la reina Isabel II, gran aficionada a la música.
Uno de estos ejemplares de Aranjuez es muy similar a la pieza que conserva el Museo del Romanticismo, lo que permite datar a esta último en algún año algo posterior a 1863.
La pieza de la colección del Museo del Romanticismo es un piano de cola, chapeado en maderas nobles con motivos romboidales y molduras en madera de palosanto y ébano.
En la tapa del teclado tiene un escudo real envuelto en una corona de laurel; este detalle lo identifica como pertenencia de la reina Isabel II.