Comienza a militar en los medios de extrema izquierda durante la Restauración, y en 1820, junto a Saint-Amand Bazard, Pierre Dugied y Nicolas Joubert, funda la logia masónica Los Amigos de la Verdad.
Poco después, ya abandonada la religión sansimoniana, rechaza el panteísmo que la caracteriza y vuelve a la fe católica, defendiendo un neocatolicismo que ubica en la base de sus teorías políticas.
Publica el Journal des sciences morales et politiques (1831), que se transforma pronto en L’Européen, y trata de conciliar la doctrina católica ortodoxa con las teorías más democráticas.
Su discurso inaugural es ambicioso, pero su presidencia efectiva dura sólo ocho días, tras diversas críticas partidarias.
Su última obra, que había quedado manuscrita, fue publicada por sus amigos un año después de su muerte.