Estudió en Italia y se terminó estableciendo en Inglaterra, donde pasó la mayor parte de su vida.
Regresó en 1742 a los Países Bajos, donde Hellendaal concluyó las obras de su primera publicación, las Seis Sonatas para violín.
En 1752 Hellendaal se estableció en Londres, donde alcanzó fama como compositor y violinista.
Aparte de su trabajo como organista, también dio clases y siguió componiendo.
Entre sus obras hay sonatas para violín, en el estilo de último barroco italiano, muy virtuosas.