[2] El efecto fue descubierto por John Howard Dellinger alrededor de 1935 y también descrito por el físico alemán Hans Mögel (1900-1944) en 1930.
El debilitamiento de las señales está caracterizado por un inicio repentino y una recuperación que lleva minutos u horas.
Los científicos en la Tierra pueden utilizar este efecto para detectar las deflagraciones solares: controlando la fuerza de la señal de un transmisor VLF distante, las perturbaciones ionosféricas súbitas quedan grabadas, indicando cuándo han tenido lugar estos episodios.
Estos desvanecimientos pueden durar entre unos pocos minutos y unas pocas horas y son más severos en las regiones ecuatoriales donde el Sol incide sobre la Tierra más directamente.
Sin embargo, las perturbaciones ionosféricas realzan la propagación radiofónica de onda larga (VLF).