Del coche salen cuatro jóvenes delincuentes (cada uno de una etnia diferente), Huey (Jamie Starr), Vingh (Leonard Wu), Tomás (Luis Chávez) y Chuckie (Lukas Haas), quienes empiezan a coaccionarla.
Della, por su parte aprovecha la distracción para huir mientras la banda la persigue con el objetivo de matar a la única testigo.
Desafortunadamente para ella, se le avería el motor, por lo que decide llevarse un kit de herramientas para defenderse.
[2] The New York Observer declaró que fue una película "feminista y divertida con un final sorprendente".
[3] El medio Ain't It Cool News comentó que fue la mejor actuación de Basinger en años.