Con su peluda piel, grandes garras y movimientos deliberados, los perezosos de dos dedos no se confunden con ningún otro animal.
[2] Son estrictamente nocturnos y se mueven lentamente sobre la cubierta en la noche para mascar hojas.
Las únicas veces que los perezosos son encontrados correctamente de pie es cuando van al suelo a defecar, y esto solo lo hacen una vez cada 5 días.
La razón y el mecanismo detrás de este comportamiento han sido debatidos durante mucho tiempo entre los científicos.
Existen al menos cinco hipótesis: 1) fertilizar árboles cuando las heces se depositan en la base del árbol;[3] 2) cubrir las heces y evitar la depredación;[4][5][6] 3) comunicación química entre individuos;[7] 4) recoger nutrientes traza en sus garras, nutrientes que luego son ingeridos;[8] y 5) favorecer una relación mutualista con las poblaciones de polillas de su pelaje.
[8][6] Más recientemente ha surgido una nueva hipótesis, la cual presenta evidencia en contra de las anteriores y propone que todos los perezosos actuales desciendes de especies que defecaban en el suelo, y simplemente no se ha dado suficiente presión selectiva para abandonar ese comportamiento, ya que los casos de depredación al defecar son en realidad muy escasos.
Si se sienten amenazados, pueden defenderse cortando al depredador con sus grandes garras o mordiéndole con sus afilados dientes.