Percepción facial
En ocasiones, partes dañadas del cerebro pueden causar deficiencias específicas en la comprensión de rostros o prosopagnosia.[1][2] Por ejemplo, se ha demostrados que recién nacidos (1-3 días) son capaces de reconocer caras incluso si giran hasta 45 grados.Específicamente, mientras los recién nacidos muestran preferencias por los rostros, este comportamiento se reduce entre el primer y cuarto mes.[8][9] Sin embargo, a pesar de contar con esta capacidad, los recién nacidos aun no son conscientes del contenido emocional codificado en las expresiones faciales.Cuando se le presenta a un bebe de 5 meses una imagen de una persona que muestra una expresión temerosa y una que muestra una expresión feliz, el bebé presta la misma atención y exhibe potenciales relacionados con eventos similares (ERPs) para ambos.Este resultado indica un mayor enfoque atencional y cognitivo hacia el miedo que refleja la natural amenaza proyectiva de la emoción.Otro estudio realizado por Jessen Altvater-Mackensen y Grossmann demostró que “las expresiones felices provocan una mayor simpatía en los bebés” cuando las expresiones faciales se presentaron de manera subliminal y supraliminalmente, o de una manera que los bebés eran conscientes del estímulo.Los mecanismos neurológicos responsable del reconocimiento facial se presenta a la edad de cinco años.La razón de esto puede ser debido a los avances en la memoria y el funcionamiento cognitivo que ocurren con la edad.A esta edad muestran mayores componentes centrales negativos hacia las caras enojadas que los miran directamente que a cualquier otro lugar, aunque la dirección de la mirada hacia los rostros temerosos no produce ninguna diferencia.Además, dos componentes ERP en la parte posterior del cerebro se activan de manera diferente por ambas expresiones negativas probadas.[16] Al menos a los siete meses, los bebés también pueden usar expresiones faciales para comprender el comportamiento de los demás.Observan señales faciales para comprender los motivos de otras personas en situaciones ambiguas, como lo demuestra un estudio en el que los bebés observaron el rostro del experimentador por más tiempo cuando este le quitaba un juguete manteniendo una expresión neutral en comparación hacer una expresión feliz.[19] Varios estudios indican que la experiencia perceptiva temprana es crucial para el desarrollo de capacidades características de la percepción visual adulta, incluida la capacidad para identificar personas conocidas para reconocer y comprender expresiones faciales.[23] Sin embargo, hay actividad cerca del giro fusiforme,[22] así como en áreas occipitales.Este modelo (elaborado por el psicólogo Vicki Brucey Andrew Young) argumenta que la percepción facial podría involucrar varios subprocesos independientes trabajando en unísono.Después de exponer el código estructural a varios rostros, este nos permite reconocer esa misma cara en diferentes contextos.[28] Esto explica por qué una persona vista de un ángulo diferente puede aun así ser reconocida.Esta codificación estructurada puede visualizarse en específico para los rostros verticales como tal demuestra el Efecto Thatcher.Los individuos con Prosopagnosia podrían diferir en sus habilidades al entender un rostro, y han sido las investigaciones de estas diferencias las cuales han sugerido que varias teorías de las etapas podrían estar en lo correcto.Esta región entera se relaciona a formar una red de conexión que actúa al distinguir los rostros.[36][37] El percibir un rostro humano invertido involucra alteración en la actividad del córtex occipital inferior.[36][37][39] El OFA está localizado en la parte del giro inferior occipital[37] Similar to the FFA, this area is also active during successful face detection and identification, a finding that is supported by fMRI activation.[48] Es importante tener en cuenta que, si bien ciertas áreas responden de manera selectiva a las caras, el procesamiento facial implica muchas redes neuronales.La investigación del procesamiento facial emocional ha demostrado que hay algunas de las otras funciones en el trabajo.[52] La mayoría de los sustratos neuroanatómicos para el procesamiento facial están perfundidos por la arteria cerebral media (ACM).Durante las tareas de reconocimiento facial, se han observado mayores cambios en la arteria cerebral media derecha (RMCA) que en la izquierda (LMCA).