Fue el segundo hijo del matrimonio formado por Manuel Mejías Rapela, el legendario Papa Negro, y Carmen Jiménez Álvarez.
Sus cinco hermanos varones –Manolo, Rafael, Antonio, Ángel Luis y Juanito–, todos fueron toreros.
Su hermana, Carmen Pilar, es actualmente la única superviviente directa de Manuel Mejías Rapela.
En 1928 torea con regularidad como novillero y hace su presentación en Madrid el 8 de septiembre.
Fue alegre, largo, e instintivamente conocedor de los toros, formidable banderillero, seguro y espectacular.