Una pendiente es un declive del terreno y la inclinación, respecto a la horizontal, de una vertiente.
Por lo general existe un cambio de pendiente más o menos brusco entre la vertiente y el talud de derrubios que se forma en su base; la pendiente límite de ese talud suele ser de unos 35°.
Tras un largo proceso de modelado, una vertiente puede tener una pendiente de equilibrio cuya inclinación ya no cambiará sensiblemente mientras duren las mismas condiciones climáticas y biológicas.
Se usa para expresar la inclinación de, por ejemplo, un camino sobre una elevación de terreno, donde cero indica que se está "a nivel" (con respecto a la horizontal) mientras que cifras correlativas ascendentes designan inclinaciones más empinadas.
Hay tres sistemas de numeración: En ingeniería vehicular, varios diseños basados en accidentes geográficos (automóviles, utilitarios, camionetas, trenes, etc.) están tasados por su habilidad para ascender el terreno.