Pelusilla del ombligo

Mucha gente descubre que, al principio y al final del día, ha aparecido una pequeña bola de pelusa en su ombligo.[1]​[2]​ Sus principales hallazgos fueron los siguientes: La dedicación del doctor Kruszelnicki para resolver este misterio le valió una recompensa en 2002, cuando recibió el Premio Ig Nobel de Investigación Interdisciplinaria.Al contrario de lo que dice el estudio del doctor Kruszelnicki, su pelusa tiene un tono más bien rojizo, a pesar de que no suele llevar ropa roja.Asimismo, observa un papel crucial del vello en su formación, siendo por tanto menor en las mujeres, y no apareciendo tras la depilación.[8]​ Hay una copla de Jerónimo Granda dedicada a este tema:
Pelusilla en el ombligo.