Pelagia de Tarso

Pelagia de Tarso es una santa y mártir cristiana que vivió en Tarso de Cilicia, en Asia Menor, durante el reinado del emperador romano Diocleciano (284-305), en el siglo III.Pelagia fue enviada a Roma por su madre pagana, donde Diocleciano, admirado por su belleza le pidió casarse.Ella se negó, afirmando «yo tengo por novio a Jesucristo, por el cual estoy dispuesta a morir» y llamando al emperador demente, por lo que fue martirizada dentro de un toro de cobre al rojo vivo hasta la muerte.Según la leyenda, su carne abrasada olía a mirra y el aroma inundó toda Roma.La historia tiene poca base histórica, ya que Diocleciano tuvo una hija, Valeria, pero ningún hijo, un hecho de considerable importancia para el desarrollo de su reinado.