Es uno los naturalistas más extraordinarios de la historiografía de las ciencias naturales en Venezuela y del período colonial español en América, aunque su trabajo es poco conocido.En la primera se dedica al estudio de la criptogamia y fanerogamia.En el área zoológica realiza una publicación sobre un insecto monóculo hallado en las branquias de peces como las percas y lucios.Löfling permanece en España de 1751 a 1754, logrando recoger 1400 plantas para su Flora matritense.Pronto fue aceptado por la comunidad científica española la cual se mostraba inicialmente reticente: Loefling era luterano y linneano, mientras los españoles, en lo referente a la botánica, se guiaban por las teorías del francés Jean Paul de Tourneforts.Linneo describirá varias especies nuevas para la ciencia y una de ellas se la dedicará a su discípulo, la Loeflingia hispanica.Con el cargo de cosmógrafos se hallan Ignacio Milhau, Vicente Doz y Nicolás Guerrero, José Mariano Monroy, Juan Sánchez Galán, José Santos Cabrera y el Jesuita Francisco Javier Haller.Los cirujanos de la expedición fueron Matías Vercial, Antonio Álvarez, Antonio Ramírez y Francisco Rodríguez; los pilotos Santiago Zuluaga, Francisco Guillín, José Blanco y Valentín Cierto.Después de una estadía en la ciudad de Cumaná se desplaza hacia Barcelona y otras poblaciones, como las misiones Píritu y San Bernardino.Con el material recogido en Cumaná y esta zona, redacta dos manuscritos, los cuales se guardan en el Real Jardín Botánico de Madrid: “Primer Borrador de la Flora Cumanensis” y “Flora Cumanensis” que son la base de “Iter Hispanicun”[15] al que Linneo le ha dado el título de “Plantae Americanun”.), tajalí (Trichiurus lepturus), raya de río (Potamotrygon sp.), laulau o valentón (Brachyplatystoma filamentosus), cuchillo (Gymnotus sp.)Había llegado al país más maravilloso que alumbra el sol».