Los «apóstoles de Linneo» fueron diecisiete alumnos de Carlos Linneo, así bautizados por él mismo; exploradores que llevaron a cabo expediciones botánicas y zoológicas enviados a todas partes del mundo.
La Compañía sueca de las Indias Orientales embarcaba en sus navíos un científico cada año y así podían viajar.
Muchos «apóstoles» comenzaron su viaje desde Suecia, actuando como sacerdotes o médicos de a bordo.
Su viuda se enojó agriamente con Linneo por dejar a sus hijos huérfanos de padre.
Sin embargo, Daniel Rolander decidió no transferirle su colección y por esto fue criticado por Linneo.