Pedro Sarracín fue un sacerdote castellano, deán de la catedral de Burgos y fundador del hospital de San Lucas.
Dentro de sus hermanos destacaron, entre otros, Gonzalo Sarracín, canónigo y sacristán de la catedral de Burgos,[1] y Gómez Sarracín, radicado en Segovia, donde fue fundador del lugar Gomezserracín, y padre de Fernando Sarracín, obispo de Segovia.
[2] Patrocinó la carrera eclesiástica de su sobrino Fernando, favoreciendo sus nombramientos como sacristán, tesorero y canónigo de la ciudad, para ser trasladado después a la Diócesis de Segovia como canónigo, ascendiendo finalmente a la silla episcopal en 1301.
[3][4] Su importancia en la vida social queda reflejada en el hecho de que sea uno de los otorgantes de la carta que los infantes y ricohombres remitieron al papa Juan XXI solicitando relajación al rey Alfonso X el Sabio del juramento que hizo de no labrar moneda baja de ley, fechada en Burgos a 9 de mayo de 1277.
[5] A su muerte, fue enterrado en la catedral de Burgos, y su sepulcro se encuentra en el claustro, entre la capilla de Santa Catalina y la del Corpus Christi.