Un día la encontró muerta; había sido torturada y mutilada por un narcotraficante rival.Cuando se le preguntó por qué mataba a los presos, él respondió: «los violadores y los traidores no son buenas personas».En 2007 se le dio la libertad ya que los nuevos códigos penales en Brasil no permiten que una persona esté más de treinta años seguidos en prisión (Rodrigues Filho pasó 34 años).Gracias al consejo de un amigo, creó un canal de YouTube, dónde tiene videos explicando sus antecedentes delictivos y consejos a jóvenes y al público en general a no cometer actos que atenten contra la vida humana.Según las investigaciones preliminares, dos hombres encapuchados salieron de un automóvil y dispararon a Pedrinho seis veces.