No solo es recordado por su buen juego, sino también por su amabilidad, su respeto y su correcta manera de jugar.
"Señor, acabo de cometer una falta que usted no divisó, haga el favor de cobrarla…", le dijo a un árbitro durante un partido entre la Selección Argentina y Uruguay.
[2][3] En el año 1931 dejó San Lorenzo para pasar a River con el que sólo disputó 2 partidos antes de abandonar su carrera como futbolista.
En 1946 se calzó el buzo de director técnico en dupla con Diego García.
Esa dupla técnica fue la encargada de guiar al equipo que se consagró campeón ese mismo año.