Para julio de 2018, según la ONG Espacio Público, un total de 17 venezolanos, incluyendo a Jaimes Criollo, se encontraban detenidos por tuitear, incluyendo a doce hombres y cinco mujeres.
El presidente Nicolás Maduro, durante un acto público transmitido por el canal de televisión oficialista Venezolana de Televisión en agosto del 2017, aseguró que los opositores en Twitter “se volvieron locos” en julio y le pidió la pena máxima contra ellos a los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente, diciendo “Nada más por los tuiters que publicaron está para que le metan 30 años de cárcel a toditos ellos.
[3][4] Criollo se encuentra detenido en una celda con condiciones precarias en El Helicoide del SEBIN, en Caracas, no tiene acceso a la luz solar, ha sido sometido a malos tratos y a golpizas, y funcionarios le fracturaron una costilla mientras le pedían las contraseñas de sus redes sociales.
[3] Espacio Público denunció que por falta de atención médica ha sufrido desmayos, constantes ataques de asmas y que tiene contusiones en todo el cuerpo por las golpizas propinadas.
[2] El proceso judicial que enfrenta está lleno de irregularidades ya que sus abogados no han podido tener acceso a su expediente para preparar su defensa y se realizaron 15 diligencias legales para obtener información del tuitero, siendo rechazadas.