Ingresó como canónigo regular a la Abadía de Chaumousey y fue ordenado sacerdote en 1589.
Gracias a sus instrucciones restauró el catolicismo en la región.
Además, en 1621 reformó a los Canónigos Regulares de San Agustín en Lorena, que en 1629 se convirtió en la Congregación del Salvador, con el ideal de rescatar a cuantos se habían alejado de la fe católica y se habían adherido al calvinismo.
[2] Pedro Fourier es venerado como santo por la Iglesia católica.
Sus restos fueron trasladados a su antigua parroquia en Mattaincourt, la cual tomó el nombre del santo y por las masivas peregrinaciones de las que fue objeto, en su puesto se construyó la Basílica de San Pedro Fourier, reposando ahí en un sarcófago donado por Isabel Carlota de Orleans, Duquesa de Lorena con motivo de su beatificación.