Pedro Fausto

Su obra pictórica está principalmente influenciada por su entorno, en el que cobran especial importancia los motivos relacionados con la infancia y los objetos cotidianos.

[1]​ Pedro Fausto nació en el seno de una familia numerosa dedicada a la agricultura.

Tomó contacto con Antonio Capote, un profesor de dibujo que descubrió en él la habilidad para dibujar y le recomendó estudiar Bellas Artes, mientras realizaba sus estudios de Bachillerato en el instituto Eusebio Barreto Lorenzo.

[4]​ En ese grupo confluyen Pedro Fausto, Mª Carmen González, Luis Morera y Arsenio Morales, entre otros.

Ese mismo año Pedro Fausto se casa con Mª Carmen González, entonces también interesada en la pintura.

Ambos se habían conocido tiempo atrás y habían expuesto juntos en diversas ocasiones,[5]​[6]​ aunque finalmente ella dejaría la pintura para dedicarse primero a la enseñanza y posteriormente a la música bajo el nombre de Ima Galguén.

Con una preferencia por la gama de grises, el artista intenta plasmar un mensaje filosófico que incita a la libre interpretación del espectador.

[7]​ Esto probablemente venga propiciado por sus habituales reuniones con otras personas interesadas en el espiritismo de manera científica y racional.

Fausto se limitará a los colores planos enmarcados en perfiles realizados con líneas oscuras.

La década de los 2000 viene marcada por la producción audiovisual, un campo que había empezado a experimentar en los noventa.

Tal homenaje visual también está presente en su obra pictórica, pues lleva a sus cuadros los paisajes de La Palma y Lanzarote, lugares en los que expone.

[23]​ Pedro Fausto es poseedor de un estilo pictórico muy personal e identificable, predominando el realismo en sus composiciones.

Pese a que su creación no ha sido lineal, ha ido evolucionando tanto en la técnica como en el estilo.

Y en finales de la pasada década el artista da su propia explicación sobre su estilo: