Su resistencia al frío (hasta −25 °C) permite su cultivo también en Europa y el extremo austral de Sudamérica, aun teniendo carácter de fruta tropical; sobrepasando por mucho en resistencia al frío a la Annona montana.
El suelo ha de ser ligeramente ácido (pH 5.5-7), profundo, fértil y bien drenado; este último punto es esencial para su éxito.
Al igual que muchas especies con frutos comestibles (por ejemplo la del melocotón,¡Atención!
sus semillas son venenosas; pero en este caso (al igual que las de la chirimoya), es más fácil que un niño acceda a morderlas a diferencia de la que está encerrada dentro del duro hueso del citado melocotón[2][3] Dependiendo de la variedad, el peso del fruto está entre 75 g y 300 g .
Tampoco los posibles rebrotes que se puedan obtener de un árbol con raíces suelen prosperar adecuadamente.
Una variedad que ha sido descubierta en estado salvaje y cuyas propiedades son muy apreciadas es la variedad 'Mango' (quizás su nombre provenga de su parecido sabor a la fruta tropical de la cual toma el nombre).
Es muy difícil hacer una comparación de las variedades atendiendo a su sabor, por ser este un aspecto subjetivo.
Sin embargo, y siendo democráticos, en 2008 la Kentucky State University Land Grant Program, la Ohio Pawpaw Growers Association, y la PawPaw Foundation realizaron pruebas de sabor entre distintas personas ofreciéndoles diversas variedades de asimina.
Variedades con (*) pueden ser encontradas en viveros europeos (Francia, Holanda, República Checa, Eslovaquia, etc).
El estudio evaluó tres árboles de cada variedad e hizo la media para obtener los datos.
Asimina triloba fue descrita por (L.) Dunal y publicado en Monographie de la famille des Anonacées 83.