Su obra es la única biografía de san Ambrosio basada en un relato contemporáneo y fue escrita a petición de san Agustín.
[2] En 411, en Cartago, Paulino se enfrentó a Celestio, un defensor del pelagianismo;[3] sus procedimientos foráneos fueron descritos por san Agustín en su obra "Sobre el pecado original".
Paulino propuso seis tesis definiendo las visiones pelagianas como heréticas y Celestio desistió de ordenarse presbítero en Cartago, trasladándose a Éfeso.
Paulino fue convocado a Roma en 417 para justificar sus ideas, pero, con apoyo local, se negó a comparecer ante el papa Zósimo.
[4] Al año siguiente, el papa tuvo en consideración el apoyo ganado por los antipelagianos y condenó tanto a Celestio como a Pelagio.