Era el padre del también entrenador de la NBA Stephen Silas.
No llegó a cuajar como la estrella que se preveía, si bien mantuvo un buen promedio de rebotes, rondando los 10 por partido.
Tras 4 años en Boston y un breve paso por Denver Nuggets, fue a terminar su carrera a Seattle, equipo con el que logró su tercer y definitivo anillo de campeón como jugador.
Entrenó a los San Diego Clippers durante 3 temporadas, entre 1980 y 1983, sin conseguir grandes resultados.
Tras un periodo de 15 años como entrenador asistente en varios equipos, pero sin ser entrenador principal en la NBA, regresó en 1998 al de los Charlotte Hornets, donde estuvo 5 temporadas, clasificando al equipo en 4 ocasiones para los play-offs.