Paul Deman

Durante la Primera Guerra Mundial, Deman fue espía de los belgas, dedicándose a llevar documentos de un lado a otro en bicicleta.

El 10 de noviembre de 1914, los alemanes lo capturaron y descubrieron que era espía enemigo, por lo que lo llevaron a la prisión de Leuven y condenado a fusilamiento.

El día siguiente se firmó el Armisticio de Compiégne, por lo que la cárcel fue liberada y salvó su vida.

Sin embargo, los británicos creyeron que él era espía alemán, pero los belgas lograron informar a los británicos de su heroísmo, y nuevamente evitó ser fusilado.

: Abandonó X: Ediciones no celebradas