El sitio es plenamente identificable, porque a fines del siglo XIX, se construyó en el lugar, un puente ferroviario de hierro.
El arroyo tiene en esa parte 120 metros de ancho y es muy fácil de vadear aún hoy que ya no se utiliza.
Para el año 1790 el exjesuita Lucas Marton con su esposa Maymboré y un grupo de nativos, crean un pequeño caserío que sobrevivió apenas una década a la muerte del ex sacerdote.
A fines del Siglo XIX con la construcción de la vía férrea se creó una estación de trenes a 5 km del paso, cuyo nombre fue Estación Las Toscas.
Existen aún, dos fracciones de la vieja región, que perpetúan el nombre original como es el caso del Balneario Las Toscas, distante a unos 3 km y el bañado contiguo al paso.