Pase del desprecio

En tauromaquia, el pase del desprecio es una suerte que se realiza con la muleta.

El pase del desprecio suele interpretarse para abrochar una tanda, siendo muy frecuente cuando se trata de una por estatuarios.

El empuje del toro ve frenada su embestida con la cadencia de la muleta, el conjunto resulta muy plástico y llamativo, llegando con facilidad al público.

En todo caso, una suerte que en sus manos detenía el tiempo y el espacio,[5]​ según firman números críticos taurinos en sus crónicas.

[7]​ Precisamente, el mexicano Joselito Adame, en su presentación en la Real Maestranza de Caballerías de Sevilla cortó una oreja en una crónica donde se resalta un monumental pase del desprecio que cerró unos ajustadísimos estatuarios.