Fue fundado en 1944 por el ilegalizado Partido Comunista de Suiza.
Léon Nicole fue elegido presidente, y Karl Hofmaier, secretario general.
El Partido del Trabajo se designa a sí mismo como comunista.
En sus reflexiones como en sus actos, se apoya en los análisis de Karl Marx y otros teóricos revolucionarios.
En su lucha por la defensa de los explotados, toma en consideración las contradicciones entre las clases sociales.