Aunque oficialmente la RDA era un estado multipartidista, en la práctica el SED tenía el monopolio político sobre el resto de partidos y organizaciones.
Posteriormente, en unión con el partido Trabajo y Justicia Social-La Alternativa Electoral (WASG), el PDS se transformaría en Die Linke.
El objetivo de esta política no está claro, pues se ha apuntado a que el líder soviético Stalin pretendía con ello crear un partido fuerte que tuviera una posición influyente en una Alemania reunificada neutral o, por otro lado, buscaba crear el partido hegemónico de un Estado alemán integrado en la esfera soviética.
[6] El historiador alemán Klaus Schroeder ha señalado que en el SED también se afiliaron muchos antiguos militantes nazis del NSDAP.
A pesar de la creciente oposición y malestar que surgió entre la población alemana oriental, la dirección del partido decidió no modificar sus políticas.
[12] Sin embargo, Zaisser pertenecía al sector crítico a la línea estalinista de Ulbricht (cuya intransigencia había provocado la sublevación popular).
[14] Erich Honecker sustituyó a Ulbricht en 1971, lo que posteriormente facilitaría el reconocimiento recíproco entre la RFA y la RDA.
Además, existían numerosas inversiones en el extranjero que eran empleadas, entre otras cosas, para el apoyo de los partidos comunistas en Occidente y el Tercer Mundo.
[17] Para las elecciones federales de 2005 el PDS formó coalición con Trabajo y Justicia Social – La Alternativa Electoral (WASG), una escisión del ala izquierda del Partido Socialdemócrata Alemán, liderada por el expresidente socialdemócrata Oskar Lafontaine, y obtuvo los mejores resultados electorales desde 1989.
Inicialmente, el SED contaba con una sección propia en el Berlín Oeste, que era financiada desde la Alemania oriental.
[18] Esta agrupación tuvo una presencia testimonial, aunque mantuvo su actividad hasta finales de los años 1980 y desapareció definitivamente tras la reunificación alemana.