Contiene a la famosa cascada Dettifoss, la más caudalosa de Europa.
[1] El parque nacional alberga un intrincado cañón y a sus montañas volcánicas.
Las montañas alrededor del río fueron devastadas, por lo que sólo quedan en la actualidad ruinas mezcladas con formaciones volcánicas.
En el centro del parque se encuentra Hljóðarklettar («roca de ecos»).
También es especialmente significativo el cañón Ásbyrgi al norte del parque, con forma de herradura.