Fue proyectado en 1963 por el arquitecto Enrique Álvarez-Sala Morís para la Obra Sindical de Hogar y Arquitectura.
Este edificio multiusos albergó oficinas, cafetería, gimnasio, vestuarios, salas auxiliares y graderío.
Entre estas instalaciones y el edificio se extiende un gran área verde reservada a bañistas.
Por tanto el centro quedó en un limbo y desde entonces permanece abandonado, habiendo sido saqueado e incendiado en este tiempo.
La plataforma desapareció con el cambio de signo político en el ayuntamiento y la reivindicación fue retomada por la asociación vecinal del barrio donde se encuentra el parque.