El nombre procede de la isla griega de Icaria, que Étienne Cabet rememoró en su obra Viaje por Icaria, dando origen al proyecto utópico de los icarianos.
Entre 1846 y 1847 algunos de sus seguidores en la ciudad condal se establecieron en esta zona del barrio del Pueblo Nuevo, a la que bautizaron como Nueva Icaria.
En las riberas del lago hay amplias praderas de césped, y junto al agua crecen los iris y los juncos.
[3] Entre las especies presentes en el parque se hallan: la morera (Morus alba), el pino carrasco (Pinus halepensis), el pino piñonero (Pinus pinea), el palmito (Chamaerops humilis), el ombú (Phytolacca dioica), el olivo (Olea europaea), el eucalipto (Eucalyptus sp.
), el sauce llorón (Salix babylonica), el chopo (Populus sp.)