Está situado en una colina al noreste de la ciudad histórica, en el barrio de San Pedro, cerca del acceso tradicional a la ciudad por el camino francés.
El parque se inauguró el 24 de julio de 1994 al rehabilitarse la antigua finca y cementerio dominicos, sobre los que se asienta.
Sus artífices fueron el arquitecto Álvaro Siza y la paisajista Isabel Aguirre.
Tiene una superficie de 37 047 m² y su acceso principal está situado entre los dos citados museos.
En ella se cultivaban legumbres, frutas, uvas y, al pie del cementerio, centeno.