El parque ocupa un terreno de unas 25 hectáreas y se encuentra situado al norte del centro urbano de la villa puertorrealeña.
[1] Después de la explotación el lugar se abandona para ser restaurado como jardín bosque, hasta tal punto que cuesta distinguir que el ecosistema sea artificial.
En 1905 se recibe la noticia de que el pinar quiere ser vendido y talado, y es cuando el ayuntamiento emprende una colecta entre los ciudadanos para comprar la finca.
Finalmente en agosto de 1909[3] el ayuntamiento compra la finca por 25.000[4] pesetas y se la entrega a la población.
El bosque está formado por pinos piñoneros, acebuches y lentisco (jara) mientras que en el matorral destacan especies de orquídeas oriundas del sitio.