Vive en Kenia, Malaui, Mozambique, Somalia, Sudáfrica, Tanzania y Zimbabue.
Se trata de un animal diurno y arborícola.
Sus hábitats naturales son los bosques perennes secos o húmedos, los bosques ribereños y los setos.
Se cree que no hay ninguna amenaza significativa para la supervivencia de esta especie, a pesar de que gran parte de los bosques costeros donde vive han sufrido deforestación o degradación.
Sus afiladas garradas son curvadas y le permiten moverse libremente por árboles de gran tamaño, así como ramas pequeñas y por las paredes de edificios.