La parálisis de Erb Duchenne consiste en una parálisis de los nervios periféricos cervicales V y VI (C5 y C6), que forman parte del plexo braquial superior (monoparesia braquial).
[1][2][3] Su manifestación principal es una pérdida de la movilidad del brazo con o sin afectación del antebrazo y de la mano, aunque lo habitual es la afectación de la totalidad del miembro.
Su origen se encuentra en la distensión o rotura de los nervios del plexo braquial en partos difíciles.
[4][5] La posición característica del brazo es aducción (acerca un miembro o un órgano al plano medio del cuerpo) con pronación (rotación interna) de brazo y antebrazo; se conserva el poder de extensión del antebrazo, pero no del brazo.
[6] El tratamiento consiste en rehabilitación física,[7] la cual tiene como finalidad estimular la regeneración y reparación de los nervios dañados.