Juan X
Tras completar el diaconado en Bolonia fue fiscal del arzobispo de Rávena.Al igual que sus predecesores, fue elegido gracias al apoyo e influencia del senador romano Teofilacto I, su esposa Teodora y la hija de ambos Marozia.A pesar del apoyo de la aristocracia romana en su elección, no cabe catalogarlo como un pontífice títere ya que hizo valer su poder sobre la nobleza.Su pontificado se inicia con el agravamiento de los ataques sarracenos a las costas italianas desde sus bases en Sicilia.[3] En 924 Berenguer I es asesinado, será el último emperador del Sacro Imperio descendiente de Carlomagno.El cargo de emperador quedará vacante hasta que en 962 lo ocupe Otón I.