Dámaso I

Su entrada dio lugar a controversias, siendo acusado de diversas controversias promovidas por separatistas del arrianismo, sin embargo fue absuelto por la justicia y luego, obtuvo el apoyo del emperador.El nombre de su madre, Laurencia (Lorenza), fue descubierto a finales del siglo XIX.[9]​ Sin embargo, pronto regresó a Roma, y fue nombrado su secretario[4]​ formando parte así del gobierno de la Iglesia.[14]​ Por otro lado, la Iglesia comenzó a adquirir el papel de director político y vehículo y creador del saber de la época, tratando de unificar las ciencias y centralizando el poder, rechazando como herejía todo aquello mágico, irracional o contrario a la autoridad cristiana; por lo que se impone frente a otras doctrina.Este fue el origen del Vicariato papal, que estuvo ligado a la Santa Sede durante un largo periodo de tiempo.[1]​ Dámaso siguió en su línea centralizando el poder eclesiástico bajo su figura, frente al poder imperial y político.Allí permaneció cinco años a la espera de que la situación se volviese favorable.Durante este tiempo se produce la muerte del emperador Valentiniano y resurge un antipapa, Ursicino, quien con el apoyo del Arrianismo intenta legitimarse a Dámaso como autoridad suprema de la Iglesia romana.[22]​ Tiempo después Ursicino, junto a un judío llamado Isaac, acusó al papa ante el emperador Teodosio.Considerando Teodosio que su relación con Dámaso era imprescindible tomó la denuncia como calumniosa e Isaac fue severamente castigado y desterrado a un paraje en España.[23]​ Aunque no salió condenado, muchos, tanto dentro como fuera de la sociedad cristiana, vieron en él a un hombre cuyas ambiciones mundanas pesaban más que sus preocupaciones pastorales.Cuando Dámaso envió a Jerónimo a realizar su revisión de las versiones hebreas más tempranas de la Biblia, este realizó una traducción conocida como la Vulgata, que se hizo popular por estar escrita en latín.Esta versión fue aprobada por el Concilio de Trento en 1546, adoptada oficialmente en la liturgia[24]​ y empleada por la Iglesia Católica durante cerca de quince siglos[4]​ sustituyendo a la Vetus Latina y provocando que el latín se convirtiera en la lengua principal del culto.En él se explican los detalles la visión registrada en el sexto capítulo del Libro de Isaías, y se extiende detallando su significado místico, además de estudiar el significado del término serafín (en hebreo, «seraphim» es una orden de ángeles con seis alas cada uno, descritos por «Isaiah» en la Biblia).No solo hace varias citas a versiones griegas de Isaías en apoyo de su argumento, sino que vuelve al hebreo original y realiza interpretaciones que chocan en muchos casos con aquellas ya consagradas.[27]​ En esta breve carta, enviada a San Jerónimo en el año 383, Dámaso le pide una explicación sobre la palabra Hosanna.[30]​ En esta correspondencia, escrita en Roma en el año 384 a. C., Dámaso realiza cinco preguntas a Jerónimo:[31]​ Esta carta recoge las respuestas que San Jerónimo proporciona a Dámaso en referencia al anterior escrito.Dámaso construyó un baptisterio en honor a san Pedro que todavía se conserva en las criptas vaticanas.[36]​ Desde 2011, este santo da nombre a la Universidad Eclesiástica San Dámaso, centro católico de educación superior perteneciente al Arzobispado de Madrid, en España, en el que se puede estudiar Teología, Derecho Canónico, Ciencias Religiosas, Literatura Cristiana y Clásica, y Filosofía.
San Jerónimo , padre de la Iglesia , secretario y seguidor de Dámaso.
La traducción latina de la Biblia se convirtió en la versión más extendida, la denominada Vulgata .
Carta de San Jerónimo de Estridón a Dámaso.
En la Carta XVIII San Jerónimo discute algunos detalles del Libro de Isaías.
Dos de las cuestiones de Dámaso en esta carta giran en torno al capítulo 22 del Génesis donde Abraham debe sacrificar a su hijo Isaac como prueba de su fe.