Varios gobiernos extranjeros se mostraron interesados en el diseño e incluso ordenaron modelos de serie una vez que estuvieran listos para su envío.
[1] El arma, a excepción del cañón, está construida principalmente en material sintético para así reducir el peso.
El cañón flotante es empujado hacia adelante por la presión de los gases del disparo, para luego retroceder gracias a un muelle y así mover la varilla que acciona sobre el tambor.
Esto desacopla el tambor del cañón, lo hace girar y prepara el arma para el próximo disparo.
Nuevamente se acoplan el tambor y el cañón, efectuando así el disparo sin pérdida de gases.